EL SIMBOLISMO MASÓNICO DE LA SAGRADA FAMILIA

¿Qué significa templo expiatorio? Construida bajo el concepto de templo expiatorio, la Sagrada Familia se financia de manera totalmente privada.

Los donativos desinteresados y la recaudación procedente de la entrada donativo de los más de dos millones y medio de visitantes anuales son los que nos permiten la construcción.

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia está gestionado por una fundación eclesiástica, cuya finalidad fundacional es la administración de los presupuestos y la ejecución del proyecto de construcción de un templo dedicado a la Sagrada Familia, siguiendo fielmente las directrices iniciales de Antoni Gaudí.

¿Qué es el Modernismo?

La intención de crear un arte nuevo, joven, libre y moderno, que representara una ruptura con los estilos dominantes en la época, tanto los de tradición academicista (el historicismo o el eclecticismo) como los rupturistas (realismo o impresionismo). En la estética nueva que se trató de crear predominaba la inspiración en la naturaleza a la vez que se incorporaban novedades derivadas de la revolución industrial, como el hierro y el cristal, superando la pobre estética de la arquitectura del hierro de mediados del siglo xix.

En el ámbito religioso, algunos aspectos de la proyección liberal de los modernistas hispánicos (su fuerte simbolismo o sus aficiones ocultistas y esotéricas, sus relaciones con la Masonería) hicieron sospechar ciertos parentescos con actitudes anticatólicas, lo que llevó a la condena por Pío X de la amplia fórmula del llamado «Modernismo teológico.

¿Gaudí es modernista?

Para la Iglesia Católica, no. Gaudí usa formas discontinuas, imitando la geometría y las formas de la naturaleza.

¿Gaudí es masón?

Hay pruebas que avalan esta posibilidad. Nacido en Reus, cuna de masonería (Eduard Toda su amigo de la infancia, era masón), bajo el mecenazgo de Güell (reconocido masón), con discípulos masones reconocidos (Joan Rubio i Bellver), en sus facturas suele aparecer en el membrete el compás y la escuadra, el marqués de Monteleón cita en su diario una serie de reuniones masónicas en el Parc Güell a las que acudía Gaudí, y en sus obras hay demasiada simbología masónica.

Una frase de Gaudí lo expresa todo: “Todo el mundo encuentra sus cosas en el templo: los campesinos ven gallinas y gallos; los científicos, los signos del Zodíaco; los teólogos, la genealogía de Jesús; pero la explicación, el raciocinio, sólo la saben los competentes y no se debe vulgarizar”.

Partiendo de la Sagrada Familia, su extraño anagrama presenta bajo la cruz de Jesús, la sierra de San José con la M de María entrelazada.

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es una basílica católica de Barcelona (España), diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí. La construcción comenzó en estilo neogótico, pero, al asumir el proyecto Gaudí en 1883, fue completamente replanteada. Según su proceder habitual, a partir de bocetos generales del edificio improvisó la construcción a medida que avanzaba. Gaudí se hizo cargo del proyecto con sólo 31 años, y le dedicó el resto de su vida, los últimos quince en exclusiva.

El templo, cuando esté terminado, dispondrá de 18 torres: cuatro en cada una de las tres fachadas y, a modo de cúpulas, se dispondrá un sistema de seis torres, con la torre cimborio central —dedicada a Jesús— de 170 metros de altura, otras cuatro alrededor de esta, dedicadas a los evangelistas, y un segundo cimborio dedicado a la Virgen.

En 1926, al morir Gaudí, solo se había construido una torre. Del proyecto del edificio solo se conservaban planos y un modelo en yeso que resultó muy dañado durante la Guerra Civil. Sin embargo, desde entonces han proseguido las obras sin interrupción: actualmente están terminados los portales del Nacimiento y de la Pasión, y se ha iniciado el de la Gloria; se ha cubierto todo el espacio interior, y se han puesto las bases de las seis torres centrales.

La obra que realizó Gaudí, es decir, la fachada del Nacimiento y la cripta, fue incluida en 2005 por la UNESCO en el Sitio del Patrimonio de la Humanidad «Obras de Antoni Gaudí». El templo fue consagrado y declarado Basílica menor el 7 de noviembre de 2010 por el papa Benedicto XVI.

La idea de construir un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia en unos nuevos terrenos del Ensanche barcelonés fue del librero Josep Maria Bocabella, inspirado por el sacerdote Josep Manyanet —canonizado en 2004—, fundador de las congregaciones religiosas Congregación de Hijos de la Sagrada Familia y Congregación de Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, encargadas de promover el culto a la Sagrada Familia y fomentar la educación cristiana de niños y jóvenes.

El proyecto fue encargado en primer lugar al arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano, que ideó un conjunto neogótico y desechó la idea de Bocabella de hacer una réplica del Santuario de Loreto —que se supone fue la casa de José y María en Nazaret—. El proyecto de Villar consistía en una iglesia de tres naves, con los elementos típicos del gótico, como los ventanales alveolados, los contrafuertes exteriores y un alto campanario en forma de aguja.

La primera piedra se colocó el 19 de marzo de 1882 (día de San José), con la presencia del entonces obispo de Barcelona José María Urquinaona. Gaudí asistió a la ceremonia, ya que había trabajado como ayudante de Villar en varios proyectos; en ese momento no se podía imaginar que él pasaría a ser el arquitecto de dicha obra. Las obras no se iniciaron hasta el 25 de agosto de 1883, siendo adjudicadas al contratista Macari Planella i Roura.

En 1883 Villar renunció por desavenencias con Joan Martorell, arquitecto asesor de Bocabella. El proyecto se ofreció al propio Martorell, pero al rehusar éste fue ofrecido a un joven Gaudí de 31 años. Gaudí había sido ayudante de Martorell en varias construcciones, hecho que motivó la recomendación del recién licenciado arquitecto, que aún no había ejecutado grandes obras. Al hacerse cargo Gaudí del proyecto lo modificó por entero —salvo la parte ya construida de la cripta—, y le imprimió su estilo peculiar. Durante los restantes 43 años de su vida trabajó intensamente en la obra, los últimos 15 años de forma exclusiva.

Dentro de la manzana de la Sagrada Familia, en la esquina Sardenya-Provença, Gaudí construyó la casa del sacerdote custodio en 1887. Años más tarde instaló aquí su obrador, formado por su estudio, un taller y un almacén, siendo además el lugar donde vivió los últimos años de su vida. En 1936, diez años después de la muerte del arquitecto, el edificio fue asaltado, saqueado y quemado por extremistas antifascistas, en el marco de la Guerra Civil Española. El incendio destruyó gran parte del obrador, así como la mayoría de las maquetas y planos originales dejados por Gaudí. Tras la guerra, el edificio fue reconstruido siguiendo el modelo original, pasando a albergar los despachos parroquiales y las oficinas de la Junta Constructora del templo. En 2011 el edificio fue parcialmente derruido, para dejar sitio a la construcción de la sacristía situada entre el ábside y la fachada de la Pasión, según el proyecto dejado por Gaudí.

Fachada del Nacimiento (calle Marina)

Está formada por 3 pórticos dedicados a las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.

En la masonería la Fe se explica en nuestra creencia ineluctable hacía los símbolos, pues son ellos los que no solo nos guían el camino hacia la perfección humana, sino que además nos van enseñando una de las facetas más importantes en un masón, el conocimiento de sí mismo.

La Esperanza, puede ser entendida como la herramienta que nos brinda resistencia y perseverancia, esto es, lo que nos sostiene y empuja hacia el final del camino que hemos iniciado, pues es claro que no se trata de un trayecto corto y llevadero. Por el contrario, el camino hacia la verdad es muchas veces tenebroso y oscuro, necesitando de la esperanza para tener porque luchar y seguir adelante pese a los obstáculos.

La Caridad igualmente es un antiguo deber previsto en la llamada Constitución de Anderson, cuando se exige que todo Masón debe procurar tanto el amor fraternal, como el deseo del bienestar del ser amado sobre el propio.

1.    Portal de la Caridad (el del centro)

Contiene dos columnas, la columna J (palabra IOSEP escondida a la mitad de su recorrido), la columna de los compañeros; y la columna B (palabra MARIA con la M ladeada en forma de B), la columna de los aprendices.
Las tortugas son las atlantes que sostienen las dos columnas. La fuerza sobre la que descansa el Cosmos. Las columnas Jakin y Boaz aluden a los dos solsticios.

Los signos del Zodíaco comprenden los 6 primeros signos, de Aries a Virgo, situados sobre el conjunto escultórico de la Encarnación. Aries, conocido también como el Cordero Reparador según los mitólogos, es el símbolo de la fuerza porque al entrar en él es cuando el Sol empieza a ser más fuerte y más caliente. Tauro, símbolo del trabajo, es el sitial que constituye la piedra más nueva en el recinto masónico. El iniciado Aprendiz como la Naturaleza aún informe, estéril o muerta, es la Piedra Bruta que se va a desbastar. Es el hombre ignorante e inculto, en su estado natural de barbarie y superstición. Géminis son dos, Materia y Espíritu. Es el significado de los Gemelos. En la constelación de Cáncer el masón recibe más luz de la que obtuvo en los signos inferiores. Es la imagen de la Piedra Cúbica, de la Naturaleza formada, fértil, que produce espigas, trigo, vino. Al pasar por el verano, Leo, recibe la plenitud de la luz, el masón se convertirá en un cometa con una cauda luminosa. Tal como ocurre en la Naturaleza, la luz que recibió el iniciado hace que de los frutos anhelados. Virgo, o sea el sitio donde la virgen sostiene en su mano una espiga floreciente, símbolo que anuncia el comienzo del tiempo de la cosecha.

Símbolo de la caridad, en el Grado 18 o Rosacruz de la Masonería, se muestra al pelícano en la joya y mandil distintivo, entre las piernas del compás, rodeado de siete polluelos y en actitud de despedazarse el pecho para alimentarlos.

La X tiene una gran importancia en el simbolismo masónico. Este símbolo se encuentra en las bóvedas de la cripta de la Colonia Güell, donde está repetido hasta trece veces, y también en el pórtico del Nacimiento de la Sagrada Familia, en la cruz que corona el Árbol de la Vida, que muestra una descomunal X. Este símbolo se realiza sobre la base de un hexágono regular y éste forma el perímetro interior de dos triángulos equiláteros entrelazados, los cuales formarían la estrella de David, que sería la notación alquímica de los cuatro elementos básicos. El hexágono es una forma muy repetida en la obra de Gaudí, del cual incluso se puede extraer un cubo volumétrico si dividimos el hexágono en tres rombos. Cabe recordar que la X, además, es la notación alquímica del Crisol, un instrumento necesario para la obra hermética. Asimismo, la X también está relacionada por tradición con el apóstol Andrés, crucificado sobre esa forma.

La novena letra del alfabeto hebreo es la Tav (la Tau griega). Esta letra, representada por el noveno sefirá cabalístico (el Yesod o fundación) se relaciona con la serpiente y el secreto de la sabiduría. Pero es que, además, la marca de la tau era la que los kenitas llevaban sobre la frente cuando Moisés se encontró con ellos. En la capilla de Rosslyn, curiosamente, los catorce pilares han sido dispuestos de tal manera que los ocho del lado este trazan la forma de una triple Tau.

La paloma significa en la masonería una tarea sin cumplir.

El huevo es un símbolo gnóstico y masónico. Según una leyenda masónica cuando lo portaba María Magdalena y decía: “Jesús ha resucitado”, el huevo pasaba del blanco al rojo. El huevo es el germen oculto, relacionado con un nuevo nacimiento.

El símbolo IHS o JHS es la abreviatura del nombre de Jesús en letras griegas mayúsculas: IHSOUS, corresponde a las letras griega iota (I: nuestra i latina, se escribe igual), eta (que se escribe en mayúscula como nuestra H: se transcribe y se pronuncia e) y sigma (nuestra s). La forma JHS se produce simplemente por el cambio de la I a la J. Para la masonería significa Isis Horus Seth.

2.    Portal de la Esperanza (el de la izquierda)

Martillos, cinceles, sierras, herramientas de constructor. Alusión directa a los gremios de la llamada masonería constructiva.

No pueden tratarse de las herramientas de San José, porque este personaje bíblico no es anunciado en ninguna parte de los llamados Evangelios como carpintero.

Los Instrumentos de Trabajo, propios del Masón en su Primera Cámara son:  el MARTILLO y la REGLA de Veinticuatro Pulgadas y además el MANDIL; pero también hay que agregar, que ahí mismo se encuentran el CINCEL, la ESCUADRA, el COMPÁS, el NIVEL, la PLOMADA, la CUCHARA del Albañil, las ESPADAS y en general otras muchas PRENDAS, figuras y cuerpos geométricos, cuyos usos, interpretación y significado iremos conociendo a medida que los masones escalan los peldaños simbólicos de que constan los Grados Azules; puesto que todo ese conjunto de artefactos, de utensilios, instrumentos, prendas e implementos entre sí, contienen infinidad de conocimientos del orden moral, filosófico y científico que nos compete conocer, por medio del Simbolismo material, del científico y del espiritual.

La barca simboliza la travesía, el viaje por el mundo manifestado, y también por el más allá, principio de conservación y renacimiento de los seres. Cuando nacemos tenemos nuestra primera barca en la cuna, la cual releva el seno de nuestra madre, que siempre queda en nosotros como el recuerdo de los orígenes. Éstos se traducen en las nostalgias inconscientes del retorno al útero, y su balanceo nos recuerda la felicidad de la seguridad despreocupada. Este símbolo iniciático también se encuentra en esta fachada, representado por la Barca de San José.

3.    Portal de la Fe (el de la derecha)

La hoja de Palma simboliza la victoria que se obtiene mediante las virtudes y los méritos. La hoja de palma datilera significa que son los soportes del mundo.

El Ojo de la Providencia es un símbolo común en la masonería, Aunque cabe señalar que no sólo los masones han usado el símbolo de los años. El Ojo de la Providencia representa un ojo que suele estar contenida en un triángulo y por lo general con los rayos de luz que emana de él. Para algunos albañiles y para algunas otras personas y grupos, El Ojo de la Providencia es un símbolo de la vigilancia de Dios sobre el mundo y sobre el pueblo de la tierra.

El mismo Portal de la Fe muestra a un Jesús joven trabajando con el cincel y el martillo, propios de la masonería.

Fachada de la Gloria (calle Mallorca)

Por completar. “El fragmento de maqueta de los campanarios de la fachada principal no lo completaré ni lo desarrollaré. He decidido dejarla sólo programada para que otra generación colabore en el templo, como repetidamente se ve en la historia de las catedrales, cuyas fachadas no sólo son de otros autores, sino también de otros estilos”.

Fachada de la Pasión (calle Sardenya)

De abajo a arriba, serpenteando, Santa Cena, oreja de Malco, cuadrado mágico, traición de Judas, flagelación, alfa-omega, negaciones de pedro, laberinto, corona de espinas, Jesús ante Pilato, camino del Calvario,  Verónica, Longino, vestiduras, crucifixión, sepulcro, entierro.

La puerta del evangelio muestra triángulos apuntando hacia arriba y hacia abajo, o lo que es el mismo el principio hermético: “lo que es arriba es abajo”, también usado por la masonería a través del compás y la escuadra, que quieren asemejar lo mismo: Correspondencia. Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba. Afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: El Físico, El Mental y El Espiritual. El triángulo que se ve es positivo y negativo.

El cuadrado mágico que sumado en horizontal, vertical, cuartos o diagonales siempre nos da el número 33. Recordemos que una de las fuentes de la masonería es la Cabala, y 33 son los caminos para llegar hasta el Gran Arquitecto del Universo. Aunque oficialmente muchos opinan que Jesús de Nazaret  murió a la edad de 33 años, el dato es erróneo, pues el ajuste del calendario por Dionisio El Exiguo hizo que se perdieran 6 años de nuestro calendario universal, lo que obliga a afirmar que Jesús falleció con 39 años.

En el año 525, el papa Juan I (que reinó entre el 523 y el 526) encargó a Dionisio establecer como año primero de la era cristiana, el del nacimiento de Jesús. El problema es que Dionisio se equivocó en unos 4 a 7 años1 al datar el reinado de Herodes I el Grande, por lo que dedujo que Jesús nació el año 753 a. u. c. desde la fundación de Roma, cuando debió suceder hacia el 748 a. u. c.

Ab urbe condita (AUC o a. u. c.) es una expresión latina que significa «desde la fundación de la ciudad», es decir, «desde la fundación de Roma», que se sitúa tradicionalmente en el año 753 a. C. Por lo tanto, el año 1 de la era cristiana equivale al año 754 ab urbe condita. Esta expresión era utilizada por los ciudadanos de Roma para la datación de sus hechos históricos.

La constante mágica del cuadrado es 33, la edad de Jesucristo en la Pasión. También se ha atribuido la elección de este número como una velada alusión a la adscripción masónica, de Antonio Gaudí, ya que 33 son los grados tradicionales de la masonería. Estructuralmente, es muy similar al cuadrado mágico de Melancolía, pero dos de los números del cuadrado (el 12 y el 16) están disminuidos en dos unidades (10 y 14) con lo que aparecen repeticiones. Esto permite rebajar la constante mágica en 1.

Por cierto que el cuadrado mágico de Subirachs en esta fachada tiene 33 combinaciones para hacer aparecer el número 33. Este cuadrado mágico, a una escala menor, se localiza en la puerta de Getsemaní.

El alfa y el omega, el principio y el fin, propio de la teosofía iniciática. Primera y última letra del alfabeto. La A se relaciona con el compás en la masonería, y la Omega con la lámpara, el fuego de la destrucción apocalíptica.

El laberinto de los iniciados, similar al de Chartre, propio de cualquier sociedad iniciática. El recorrido por el laberinto (del «perderse para encontrarse») no tiene otro fin y objetivo que el de captar su sentido y significado, y éste sólo se encuentra en el centro del mismo, en su corazón, donde se halla la clave, la llave, que da acceso a los estados superiores o a otras lecturas más universales de uno mismo.  Es una suerte de entrada en el inframundo del cual solamente se puede salir si se encuentra la clave del camino del laberinto.

La salamandra como elemento referente del hermetismo y la alquimia. En la masonería es el símbolo del hombre perdido entre tribulaciones pero dispuesto a vencerlas.

Para la fachada de la Pasión cabe mencionar que aunque es del escultor Subirachs, éste se ampara en afirmar que su obra se basa en los dibujos dejados por Gaudí.

Como homenaje a Gaudí, esta fachada representa a Gaudí con el rostro ladeado, mientras los soldados portan un yelmo que en realidad son los remaches de las chimeneas de la Pedrera (Casa Milà).

En el entierro se ve una mujer, con un huevo en su cabeza. El huevo de Pascua está relacionado con María Magdalena. La tradición ortodoxa relata que tras la Ascensión, María Magdalena fue a Roma a predicar el evangelio. En presencia del emperador romano Tiberio, y sosteniendo un huevo de gallina, exclamó: «¡Cristo ha resucitado!». El emperador se rio y le dijo que eso era tan probable como que el huevo se volviera rojo. Antes de que acabara de hablar el huevo se había vuelto rojo.

Curiosidades

Aparte lo anterior, una catedral masónica es un lugar de poder, con tres puertas, la de los aprendices, compañeros y maestros. La Sagrada Familia cuenta con tres accesos. Hacia lo vertical simbolizan el cielo, la tierra y mundo subterráneo.

La Sagrada Familia dispone de tres fachadas: Nacimiento, Pasión y Gloria, dos sacristías, un baptisterio y una penitencia. Hay un ábside que parece estar dedicado a la Virgen María. Sin embargo, el ábside es muy similar a las torres campanario, lo que conforma un conjunto de 5 torres. El ábside es la parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal.

Las sacristías serán el lugar donde se encierren los objetos sagrados.

Habrá cuatro torres campanario con sus correspondientes cimborrios (ángel, toro, león y águila). Los cuatro evangelistas son, este orden, Mateo (Acuario o aire), Lucas (Tauro o tierra), Marcos (Leo, el fuego), Juan (Escorpión o agua). Y en medio la torre representativa de Jesús de Nazaret, de  nuevo de cinco brazos.

El conjunto total es de 18 torres, con 12 torres dedicadas a los apóstoles (de 100 metros). La más alta, la de Jesús, medirá 170 metros.

Para los pitagóricos, el cinco era el número del «amor», ya que representaba la unión del primer número masculino, el tres, con el primer número femenino, el dos. También se puede denominar al cinco el primer número «universal». El uno –es decir, la unidad-, al contenerlo todo, resulta, estrictamente hablando, incomprensible. El cinco, que incorpora los principios de polaridad y reconciliación, es la clave para comprender el universo manifiesto, ya que el universo, al igual que todos los fenómenos sin excepción, es de naturaleza polar, en principio triple. El cinco representa al hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci, y su vez una estrella de cinco puntas. Gaudí usa el cinco con mucha frecuencia en todas sus obras.

El número 18 es el correspondiente al Grado Rosacruz de la masonería, conocido también como el grado del pelícano, porque representa al hijo de Dios que quiere salvar a otros.

El baptisterio es, curiosamente, octogonal, dado que la Cúpula de la Roca del Templo de Salomón es octogonal. Los templarios usaron esta base y los masones constructores también. En estos baptisterios masónicos y templarios se colocaba la figura de San Juan, el Bautista, patrono de estos. Es decir, estaríamos ante un símbolo gnóstico donde San Juan representa al auténtico elegido y es quien te bautiza.

La superficie total construida será de 4.500  metros cuadrados, con una capacidad para 14.000 personas.

Sólo me he centrado en la parte masónica de la Sagrada Familia. Pero ésta es mucho más, ya que podemos encontrar, aparte, símbolos cristianos, esotéricos, alquimistas y modernistas. Si quieres conocer toda esta simbología prohibida puedes acompañarme cada domingo a alguna de las rutas que realizo en http://www.planetainsolito.es/sagrada-familia/

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4 comentarios

  1. Felizmente encuentro mayor entendimiento a esta obra monumental , ella no solo nos da paz y cobijo espiritual, nos instruye a seguir trabajando en nuestra talla personal.

  2. Ismael Santos Cabrera

    5 agosto, 2019 a las 13:55

    Felicidades Carlos Mesa

  3. Sinceramente no he visto nada que haga referencia a la masonería, y aunque se pudiese interpretar alguna figura como tal, hay que entender que la masonería va cogido mucha simbología Cristiana y la ha hecho suya.

  4. «La novena letra del alfabeto hebreo es la Tav (la Tau griega).»
    Tav es la vigésimo segunda en el alfabeto hebreo. Décimo novena en el griego.
    La última letra. El Omega griego.

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