El obispado de Barcelona tiene la llamada propiedad “muda” del Monasterio de Montserrat, según la sentencia del tribunal de Rota de Roma. Es decir, los monjes benedictinos sólo son inquilinos y lo gestionan. Pero los beneficios generados acaban en el arzobispado de Barcelona.
El presidente de la Junta Constructora de la Sagrada Familia es el arzobispo de Barcelona. Teniendo en consideración que la entrada completa al templo cuesta más de 23 euros y que recibe del orden de casi 4 millones de visitantes al año nos podemos hacer una idea de los beneficios que genera.
La Casa Museo Gaudí es propiedad del arzobispado de Barcelona y la entrada actual al Parc Güell es gestionada por la Junta Constructora de la Sagrada Familia, que divide los ingresos generados a partes iguales junto al Ayuntamiento de Barcelona.… Leer más....