JESÚS, EL HIJO BASTARDO DE UN LEGIONARIO ROMANO

Celso fue un filósofo griego que sobre el año 178 d.C. publicó su obra “El discurso verdadero” o “Sobre la verdadera doctrina”, de la cual conocemos párrafos textuales gracias a que fue criticada por Orígenes de Alejandría hacía el año 248 d.C. en su libro “Contra Celso”. Celso, aunque su nombre es romano, escribió su obra en griego y conocía muy bien las obras de Platón. El trabajo de Celso destaca sobre otros autores paganos por su gran ilustración, pues había leído los Libros del Antiguo Testamento, los evangelios de Mateo, Lucas y Marcos, así como las Epístolas de Pablo. También conoce de la existencia del evangelio de Juan y apócrifos. Sabe de las principales disputas entre judíos y cristianos y desde luego conoce a la perfección las diferencias entre cristianos y paganos. Viajó a Egipto y Palestina, y ello sin duda alguna, condicionó también el contenido de su obra.

Celso plasma en su libro las principales acusaciones judías contra los cristianos, introduciendo un interlocutor judío. Es probable que Celso conociese la obra “Diálogo con Trifón” de Justino, obra anterior en donde se recogen numerosas acusaciones que vuelven a recogerse en “El Discurso Verdadero”. Es típico de Celso comparar la historia judía y cristiana con los mitos paganos.

Celso conocía bien las obras de Homero, y otros autores de la literatura clásica tanto romanos como griegos. Su ataque contra el cristianismo es serio y metódico.

El mismísimo Celso habló de la virginidad de María, como puede leerse en el siguiente párrafo de la obra de Orígenes: “Después de esto introduce a un fingido judío – ni siquiera filósofo -, que habla con Jesús mismo, a quien arguye, según él se imagina, sobre muchas cosas. Y, en primer lugar, de que se inventara el nacimiento de una virgen para acallar los rumores acerca de las verdaderas circunstancias de su origen, nada lisonjeras. Échale igualmente en cara que proviniera de una aldea judaica – Belén, la ciudad de David – y de la mujer lugareña y mísera que se ganaba la vida hilando; y añade que ésta, convicta de adulterio, fue echada de casa por su marido, carpintero de oficio, tras quedar preñada de un soldado romano llamado Pantera, anduvo ignominiosamente errante y, a sombra de tejado, dio a luz a Jesús. En cuanto a éste, apremiado por la necesidad, se fue a trabajar de jornalero a Egipto, y allí se ejercitó en ciertas habilidades- magia y hechicería- de que blasonan los egipcios; vuelto a su patria, hizo alarde de esas mismas habilidades, y por ellas se proclamó a sí mismo por Dios”. (Cels. Ap Oríg. Lib. 1. nn, 28.32)

¿Es esta acusación un bulo más de los proferidos por los paganos anticristianos como hemos visto anteriormente o por el contrario hay alguna base real para tal acusación? El asunto no es baladí y merece al menos un estudio separado.

El hecho de que en Marcos 6:3 (como al final hablaremos) no se mencione a José y se identifique a Jesús como “el hijo de María” cuando los patronímicos judíos van referidos al padre, es visto por algunos como un indicio de la bastardía de Jesús. Y es que el Evangelio de Marcos no relata el nacimiento de Jesús, sino que su narrativa comienza con Jesús adulto, siendo bautizado en el río Jordán por Juan el Bautista, implicando una falta de datos sobre la paternidad de Jesús.

Lo cierto es que Mateo es el primero que plantea la cuestión del adulterio. En Mateo 1:18-25 puede leerse: “El origen de Jesús fue de esta manera. Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería infamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo *José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a Luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados*.

Daría la sensación de que Mateo está tapando un adulterio, a sabiendas de los orígenes del personaje.

Hay pocas alusiones a José en los cuatro evangelios, para evitar mencionar la posibilidad de que Pantera fuese un personaje real que estuviese en Palestina durante la época de la concepción de Jesús. Y es que el nombre Pantera descansa sobre las tradiciones rabínicas predicadas por el Rabino Eliezer ben Hyrcanus el cual refiere a Jesús como el “hijo de Pantera”.

Ciertamente hay varias tradiciones rabínicas textuales donde parece identificarse a Jesús. Una la hallamos en los textos del Talmud y Midrás. En el Talmud babilónico se le llama Yeshu Ben Pantera (Jesús hijo de Pantera), un personaje alborotador, hereje y bastardo. Se dice en este texto que su madre se llamaba Miriam, y que estaba casada con Stada, pero que tenía como amante a Pantera; fruto de este romance nació Jesús (Sanedrín 67a). El mismo Talmud cita que Yeshu ben Pantera fue perseguido y huyó a Egipto, practicó la brujería y la seducción y llevaba a Israel por mal camino (Sanedrín 107b); se relacionó con gobernantes y funcionarios, siendo ejecutado en la víspera de la Pascua (Sanedrín 43a); y tuvo varios discípulos, algunos de los cuales fueron a su vez ejecutados.

Lo curioso es que en estos textos también se menciona a un tal Balaam, que fue ejecutado a los 33 o 34 años (Sanedrín 106b); que corrompió a muchos judíos con sus doctrinas heréticas (Avot Rabí Natam 2,5), por lo que acabó pudriéndose en el infierno (Talmud Gittin 56b-57a). Aquí el nombre Balaam parece tener una clara alusión al dios cananeo Baal. El nombre Balam es bien conocido en la Biblia (números22:5-6) como un mago o hechicero que trabajaba por encargo; por ello se utiliza la expresión balamita para describir a quien hace uso de la religión para lucrarse. O sea, el apodo de Balaam haría referencia al mago Jesús.

Habíamos citado el vocablo Stada, que hace referencia a José, y que puede derivar de “S’tath da” que en arameo significa “extraviado, perdido, ir por mal camino, desviado” y en hebreo es Seatahdad. Así que Yeshu Ben Stada significaría “Jesús hijo de quien se ha desviado”, en el sentido de una infidelidad al desposado.

Tenemos entonces que si Stada no es un patronímico, sino un calificativo, ¿sucede lo mismo con Pantera?

La redacción más antigua de la palabra Pantera fue escrita por Celso en griego y este autor añade que fue un soldado romano, por lo que bien podría tratarse de un nombre sin ninguna etimología hebrea. Desde antaño, los eruditos han buscado un posible origen hebreo o arameo al nombre Pandera o Pantera. Así por ejemplo Orígenes (padre de la iglesia oriental en el siglo III) respondiendo a Celso dice que Pantera fue el patronímico de José, el marido de María, el cual provenía de su padre Jacob, quien era llamado Panter.

El problema es que se ha tratado de buscar un origen hebreo a una palabra que no lo es. Todos los textos judíos más antiguos donde se menciona a Yeshu Ben Pantera con sus variantes están redactados entre los años 200 y 500 d.C., una época de polémicas entre judíos, cristianos y paganos; sin embargo, el Rabino Eliezer ben Hyrcanos, al que se le atribuye la mención de Yeshu ben Pantera, vivió a finales del siglo I y principios del siglo II d.C. Tenemos por consiguiente una redacción del nombre Pantera muy temprana en el tiempo.

Pantera, para que lo entendamos, fue un nombre griego o romano no muy común, pero que fue utilizado por personas durante el siglo I y antes. No es por tanto un nombre ficticio.

Lo que sacó a Pantera de su ámbito mitológico fue, como en tantas ocasiones, la arqueología. En octubre de 1859, durante las obras del ferrocarril de Bingen (Alemania) fueron descubiertos nueve enterramientos romanos con sus correspondientes monumentos y estelas funerarias. La inscripción en una de ellas (CIL XIII 7514) rezaba ser de un tal Tiberio Julio Abdes Pantera (Tiberius Iulius Abdes Pantera, en latín) portaestandarte de la 1ª Cohorte Auxiliar de Arqueros, que nació en Sidón (Fenicia, actual Líbano) y que sirvió en ella durante 40 años hasta fallecer a los 62.

Tib(erius) Iul(ius) Abdes Pantera
Sidonia ann(orum) LXII
stipen(diorum) XXXX miles exs(ignifer?)
coh(orte) I sagittariorum
h(ic) s(itus) e(st)

Traducción:

Tiberio Julio Abdes Pantera
de Sidon, de 62 años
sirvió 40 años, portaestandarte oficial(?)
de la primera cohorte de arqueros
yace aquí

Se trataría entonces de Tiberium Iulius Abdes Pantera, un arquero que nació en Sidonia o Sidón, la ciudad fenicia, en el año 22 a.C. y que fue arquero de la Cohorte I Sagittariorum.

Tiberius Iulius es, probablemente, un nombre romano obtenido cuando adquirió la ciudadanía romana después de prestar 25 años de servicio militar durante el mandato del emperador Tiberio entre los años 19 y 37 d.C.

Hasta el año 9 d.C. la cohorte I Sagittariorum permaneció en Judea y en Bingen, entre los años 40 y 70 d.C. Este Pantera por tanto vivió entre los años 22 a.C. y 40 d.C.

Volvamos de nuevo a un texto evangélico. En el texto de Marcos se indica: «¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están aquí también con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él”. (Marcos 6:3)

Marcos menciona a Jesús sólo como “hijo de María”, cuando lo normal (no había excepciones) era mencionar la filiación paterna.

Vemos, como conclusión, que hasta los mismos escritores evangelistas ya sospechaban del adulterio de María. Y que el tema ya era cuestionado en los primeros textos bíblicos.

Isaías 7:14 dice que una virgen dará a luz un hijo. El problema es tratar con la palabra hebrea para “virgen”, la cual es “almah”. De acuerdo a la Concordancia Strong, esta palabra significa: “Virgen, mujer joven 1a) de edad para casarse 1b) doncella o recién casada.” Por lo tanto, la palabra “almah” no significa virgen. La palabra “almah” se incluye en otros lugares del Antiguo Testamento, como Génesis 24:43 (‘doncella’); Éxodo 2:8 (‘doncella’); Salmo 68:25 (‘doncellas’); Proverbios 30:19 (‘doncella’); y Cantar de los Cantares 1:3; 6:8 (‘doncellas’). Y es que existe adicionalmente otra palabra en hebreo para «virgen» la cual es «bethulah».

La LXX (Septuaginta) es la traducción de las Escrituras en hebreo al griego, que es aquí donde se tradujo erróneamente este término.

Así pues, tenemos una virgen que no es virgen, cuya alusión original debería ser doncella María, y que, además, sus congéneres ya advertían que era una adúltera, fruto de lo cual nació Jesús, que pudo ser el hijo bastardo del tal Pantera. Por supuesto, para un creyente esto sería una aberración. Pero recordemos el origen judío de Jesús, y que quienes escribieron esto conocían al personaje mucho mejor que nosotros, más de veinte siglos después. Por tanto, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar a quienes conocieron a María o Jesús y sabían sobre su vida? Es como si alguno de los que esto leen sabe perfectamente de los desmanes de algún vecino suyo, y así lo deja por escrito. Sin embargo, veinte siglos después, como tu vecino es considerado un dios, los exégetas del futuro dicen y afirman que tales desmanes no existieron y que te los inventaste para dar crédito a su fábula.

Así estamos. Evidentemente estamos ante un espinoso asunto, que ningún creyente querrá creer por más pruebas que se lo presenten. Y es que ya se sabe que la fe es un dogma irrefutable que no se puede cuestionar.

CC BY 4.0 Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

20 comentarios

  1. LOS COMENTARIOS DESCRITOS SON DIFÍCILES DE COMPRENDER, PARA LOS CREYENTES, POR SU FE.
    ADEMAS COMPROMETEN UNA RELIGIÓN ENTERA.

    Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de los que no se ve».

  2. Que historia más preciosa. Me cuadra con la personalidad con la que imagino a Jesús y me hace amarle mucho más.
    No me extraña que tuviera tanto tiron hace 2000 años

  3. Jose Carranza Martinez

    16 septiembre, 2018 a las 17:52

    te apoyas en algunos términos de la biblia para teorizar que Jesús era bastardo, entonces que hay de los milagros realizados por él y que están muy bien descritos en la misma, supongo que de eso si dirás que son un fraude, cada persona puede pensar lo que le de la gana, pero es risible como toman extractos de lo que les conviene para sus teorías y dejan de lado todo el contexto osea todo lo demás, para mi lo importante de Jesús fue su mensaje nos enseño de la unidad, del amor y que «dios» esta en todos (en todo) y por tanto en cada uno de nosotros

    • Lo importante es aceptar la humanidad, cómo humanos solo podemos concebir por leyes biológicas. Y cómo humanos la codicia de poder ha hecho mentir y cometer los Peores crímenes de las religiones contra inocentes. Ningún clérigo escapa a esto. Ellos siempre han conocido la verdad, solo que la única forma de abusar del poder que da ese conocimiento es tergiversando la realidad para manipular la ignorancia ciega de los que solo ven lo que sus mentes cerradas les permiten. No todos están en la capacidad de conocer la verdad y creer por convicción en el mensaje de Jesús: En cada uno de nosotros mora un adiós.

  4. Gonzalo Garibotto Wiener

    12 abril, 2019 a las 03:06

    Estoy muy de acuerdo con Beatriz, lo narrado no tiene por qué desvirtuar las enseñanzas que, sean de él o sean atribuídas a él, han sido una luz de esperanza y de guía para una cantidad inmensa de seres humanos.
    Y lo que dice José Carranza encaja dentro de la magia que todos esperan de un santo o de un dios, ya que sin esta «no se puede creer». Una inmensa mayoría de «creyentes» cree en Jesús porque resucitò, es decir, porque «venció a la muerte» y eso es algo que todos quisiéramos lograr. Y una inmensa mayoría cree en él «porque hizo milagros». Es decir que las prédicas, su pasión y muerte no representan mayor cosa frente a la necesidad de visualizar la magia. En resumen, somos capaces de creer en algo tan mágico como una resurrección o la multiplicación de panes y peces, mucho más que ser capaces de seguir de verdad sus enseñanzas, así estas no hayan sido suyas sino atribuidas a él.

  5. Fernando Hernandez

    17 abril, 2019 a las 13:56

    El bastardo para mi no es el hijo, sino el padre que no acepte su responsabilidad, sin importar su origen Jesús dejo un legado bastante colosal hasta estos días, aclaro no soy religioso hablo de legados históricos hecho por una persona, sin importar sus raíces.

  6. Es un problema académico.

  7. Patricio Jiménez Viteri

    20 abril, 2019 a las 23:10

    Muchísima beligerancia. entre judíos y cristianos, es lo que se observa desde aquellos tiempos. Para mí no es importante el origen de esa persona, sino su persona misma.

  8. Muy bueno el artículo, yo soy creyente y si esto es así, no me cambiaría en nada mí amor por Jesús. José era un anciano cuando se hizo cargo de la niña María y no creo que le funcionara el aparato. Esta historia de Jesús figura en las escrituras judías y los judíos siempre trataron de ignorar o defenestrar la figura de Jesús así como los cristianos hacen lo propio con los judíos así que no podremos saber cuan objetivos puedan ser. A nadie le cierra lo del embarazo de María pero ante estas cosas siempre te responden que es una cuestión de fe y ahí se termina la discusión. Por otra parte está versión le daría un toque más humano a Jesús, lo que no deja de ser atractivo. Los Testigos dicen que María tuvo otros hijos con José después de Jesús o sea que habría sido virgen solo hasta tenerlo a Jesús, no sé, a esta altura creo que ya la figura de Jesús y el cristianismo exceden estás cuestiones aunque los ortodoxos te repudiaran si les haces estos cuestionamientos sobre sus dogmas y creencias. Si te fijas en el Talmud, hacen estás afirmaciones sobre Jesús y otras mucho peores, tratándolo de delincuente, mentiroso, hechicero y mil cosas más, además de dar diferentes versiones de su ejecución y de su vida, muy diferentes a las de los evangelios.

  9. Antonio Basomba

    1 julio, 2019 a las 18:58

    Todo lo que sabemos sobre Jesus y Maria, lo sabemos por los libros cristianos.
    Está claro que Jesus existió dado que lo citan (pocos) autores cristianos. Si Jesús existió tuvo que tener madre (según Pablo, Jesús nació de mujer según la Ley, es
    decir: de padre y madre).
    Sobre Jesús no sabemos ni cuando nació ni donde. Por supuesto no nació en Belén
    (el Censo de Quirino NO obligaba a desplazarse al lugar de nacimiento. Además, el mismo censo no se refería a las personas sino a las propiedades, y se supone que la
    familia de José y Maria, eran pobres.

  10. Antonio Basomba

    1 julio, 2019 a las 19:07

    Por otra parte, Mazarte en el s. I, Nazaret no existía. Así pues no puede denominarse
    a Jesús, Jesús de Nazaret.
    Jesús fue en todo caso un Nazir es decir, una persona comprometida con la lucha contra el poder de Roma. Así se justifican expresiones como: «no he venido a traer la paz sino la guerra», la necesidad de comprar armas.
    En el huerto de los Olivos, van a prenderle una Legión (600 hombres armados) lo cual
    sugiere la peligrosidad del grupo del que Jesús era cabecilla.
    Por fine, la muerte de Jesús en la cruz, por MORS AGRAVATA, solo se realizaba a individuos convictos de crimenes contra el pueblo romano, al igual que los «falsos dos ladrones que le acompañaban, que no podían mas que discípulos suyos.

  11. En mii primer comentario cometí un error.
    En la primera linea, donde dice: «está claro que Jesús existió Lo sabemos por los (pocos) autores cristiano…..».
    Debe decir: «por los (pocos) autores NO cristianos….»

  12. Antonio Basomba

    1 julio, 2019 a las 19:24

    Se dice en los Evangelios que el Sanedrin se convocó de NOCHE para juzgar a Jesús.
    Esto es una falacia, ya que las reuniones nocturnas del Sanedrín estaban rigurosamente prohibidas por la Ley.
    Conocemos muy bien la Historia de Poncio Pilato, una mala persona, que por fin fue expulsado. Jamas existió la costumbre de liberar un preso en la Pascua. Cuando los
    judíos gritaron: ¡libera a Bar.Abbas! estaban diciendo ¡Libera al Hijo de Dios! en Arameo, dado que así concebían a Jesús

  13. Antonio Basomba

    1 julio, 2019 a las 19:37

    Pablo de Tarso , el verdadero fundador del cristianismo dijo.: sin Resurrección vana
    es nuestra fe. Cuando al final acudió a Jerusalén, y conoció a los discípulos de Jesús
    que quedaban, estos le recibieron de mala gana y ni siquiera le ayudaron cuando fue detenido, dado que predicaba «doctrinas extrañas» (la resurrección).
    Los escritos de Pablo son muy anteriores a los Evangelios.
    En otras palabras los discípulos no crían en la Resurrección.
    Pedro no fue el primer Papa. Ni siquiera se sabe si estuvo en Roma. La primera Iglesia constituida de forma jerárquica fue la de Armenia, en el año 301, la segunda fue la de Georgia en 2l año 360, y la tercera (el Papado) ene Roma en el año 380.

  14. Antonio Basomba

    1 julio, 2019 a las 19:39

    En mi comentario anterior falta:
    Sin Resurrección Vana es nuestra fe.

  15. Antonio Basonba

    3 julio, 2019 a las 16:55

    No sean tan crédulos, por favor: los milagros no existen. En el supuesto de que dios existiera, sería el creador de todas las las leyes de la física y de la biología que rige nuestro Universo. Leyes por supuesto, inmutables.
    Estas leyes no pueden ser cambiadas jamás, ni por el mismo dios. Este dios no puede arrepentirse, contrariamente a lo que dice el antiguo testamento («dios se arrepintió de haber creado al hombre»), dado que este dios es inmutable.
    Dios, en cualquier caso esta fuera del tiempo y del espacio. Decir que dios es eterno equivale a decir que no vivió ni antes ni después: siempre es presente. Que está en todas partes es lo mismo que decir que no está ene ninguna: es un punto.

  16. Antonio Basomba

    3 julio, 2019 a las 17:17

    El problema no es la existencia de dios, sino la existencia del Alma. En nuestra cultura occidental el responsable de este error fue Platon, quien confundió la MENTE con el ALMA, a la que atribuyó todas las funciones de la mente y le asignó además la inmortalidad.
    Los antiguos judíos jamás creyeron en la inmortalidad del alma, de manera que la penitencia por los pecados pasaba hasta la tercera y cuarta generación.
    Los saduceos del tiempo de Jesús no creian en la inmortalidad del alma.. Los fariseos, si. Jesús era fariseo.

  17. El cristianismo, sin duda la peor desgracia en la historia de la humanidad. Y el tal sujeto Jesus un siniestro zascandil que no quería trabajar el, ni dejar que nadie trabajase.
    Que se joda.

  18. JOSÉ CARLOS GARRIDO.

    5 marzo, 2023 a las 10:59

    A JESUS LO DIVINIZÓ PABLO DE TARSO, CREÓ UN JESUS IRREAL DEL QUE ERA REAL, , EL CRISTIANISMO FUE IMPUESTO POR LAS BRAVAS, ELIMINANDO CUALQUIER RELIGIÓN , ( HISTORIA)… , A SU VIDA, LOS EVANGELISTAS LE ADORNARON TODO LO QUE PUDIERON E INVENTARON, .LOS APÓCRIFOS SE ELIMINARON POR QUE LO QUE DECÍAN A LA IGLESIA NO LE CONVENÍA QUE SE SUPIERA ……- .LA BIBLIA HAY QUE LEERLA CO((N LOS OJOS Y EL CONOCIMNIENTO DEL SIGLO XXI ,..Y SOBRE TODO EL GÉNESIS,(( .SI ,LO LEES CON LOS OJOS DE LA FÉ, NO TE ENTERAS DE NADA,)) , ,,,Y POSIBLEMENTE CREERÁS EN ALGO DISTINTO Y MÁS GRANDE,….ADEMÁS NO HACEN FALTA DIOSES PARA TENER UNA MÁXIMA Y QUE EL MUNDO FUERA IDEAL…….¡¡¡ LO QUE NO QUIERAS PATA TÍ, NO LO QUIERAS NI LO DESEES PARA NADIE!!,..-

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