Ahora que estoy elaborando los preparativos de mi próximo viaje al desierto del Tassili, me encuentro con la tesitura de qué llevar, para estar lo suficientemente preparado. Estamos en que se trata de un desierto, con temperaturas que alcanzan durante el día los 55 grados centígrados, y -15 grados por la noche; y eso da que pensar; pues no se trata precisamente de un viaje turístico, sino de una expedición en toda regla, conviviendo con los tuaregs.

Al margen, si tuviera que acometer un viaje de aventura, ¿cuáles serían los objetivos a llevar? Imagino que esta misma pregunta es la que se habrán formulado muchos al acudir a viajes por desiertos, montañas, selva o lugares inhóspitos. Así que me puse a escribir una lista de los imprescindibles, basándome en la experiencia de viajes anteriores.

Por si sirve de algo al lector de este texto, he aquí mis recomendaciones.

Tabletas potabilizadoras de agua. En realidad se trata de Chlorine, en español clorina. Las pastillas de clorina sirven para desinfectar el  agua. De uso universal para aguas relativamente claras, mata los organismos patógenos. Para uso prolongado podremos beber durante días agua desinfectada con estas pastillas. Útil tanta para agua de boca como para desinfectar agua para limpiar frutas y verduras, o el lavado bucal.

Al igual que tomamos medidas higiénicas con el agua, para evitar la disentería, conviene vacunarse contra la malaria, ya que la aventura conlleva pasar días con mosquitos y moscas a doquier. Convendría también llevar consigo algún repelente para los mosquitos. Aparte de disponer un repelente líquido, en forma de vaporizador, yo llevo conmigo una pulsera de ultrasonidos para repeler insectos. Y es muy eficaz.

Sigamos con la lista. Cantimplora o bota de vino (son igual de buenos), cubiertos metálicos plegables de camping, plato resistente, navaja multiusos, protector solar con un factor muy alto, gafas de sol, papel higiénico, bolsas de plástico para guardar objetos ante una tormenta de arena, saco de dormir adaptado a nuestra altura con resistencia a bajas temperaturas, tienda de campaña (las igloo se montan y desmontan en un instante).

Sombrero o gorra, aunque para el desierto recomiendo un pañuelo turbante shemagh, usado por las tropas británicas, cuya diferencia respecto al clásico turbante árabe, es que se anuda por arriba.

Un chaleco con múltiples bolsillos es muy útil. Los usados por el ejército, aparte del camuflaje, son muy interesantes, por la enorme cantidad de bolsillos escondidos. Y este chaleco es fácil de encontrar en tiendas especializadas. Además, este tipo de chaleco incorpora una bolsa camelback a la espalda, donde depositar agua que se absorbe mediante un tubo. Este artilugio es muy usado por los ciclistas.

La mochila es indispensable. En mi caso llevo una mochila grande, que se convierte en troley con ruedas, para los desplazamientos por aeropuertos y ciudades. La mochila cuenta con un orificio para extraer el cable de unos auriculares; por si uno quiere llevar un reproductor MP3.

Hay que sumar a la lista unas botas de trekking. Yo uso unas botas de cuero con cordones de nylon de caña alta. ¿Por qué? Porque hay zonas infestadas de serpientes y alacranes. Y no es cuestión de pisar alguno, sin ir con el calzado adecuado. Eso me recuerda que es muy valioso un botiquín de primeros auxilios de lo más completo.

Prosigamos con la lista. Cámara digital con pilas de sobra y una o dos tarjeta SD adicionales. Mapas de la zona. Una pequeña pala para excavar. Ropa ligera y de abrigo. Calcetines con refuerzos. Una de esas toallas finas y enormes que usan los nadadores profesionales. Cinta métrica de tela y enrollable.

La linterna es común. Sin embargo, las últimas tendencias van a favor de lámparas de led, más ecológicas y con mayor duración, capaces de alcanzar los 500 metros sin problemas.

En el tintero no quisiera dejarme una porra extensible. No es que uno sea un maníaco peligroso. Pero este cacharrito usado por la policía es muy ventajoso contra reptiles, e incluso para ahuyentar a posibles ladrones.

Me dejo un par de gadgets opcionales para el final. El primero es un podómetro que sirva para eso, para medir las distancias recorridas. En los últimos tiempos están apareciendo relojes que llevan múltiples funciones, como la de podómetro, pulsímetro, y hasta GPS. Es el caso de los relojes Garmin Forerunner o Suunto. Si uno puede optar por ellos, perfecto; si no es el caso, bastará con un sencillo podómetro.

El segundo gadget es una brújula digital. Las hay también con múltiples funciones, y muy económicas. Cabe destacar en estas brújulas que, además de esta función, suman altímetro, barómetro, termómetro, hora en varios países, y hasta predicciones meteorológicas para conocer el tiempo en las próximas horas.

Estoy seguro que me he olvidado de otros enseres. Pero, cuando menos, ya tendremos una pequeña guía para comenzar y que sirva de referente a futuros viajeros.

¡Por la aventura!

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